La hora de la merienda....

Cuando era pequeña, mi madre me ponía de vez en cuando para merendar (aparte del pan con chorizo, salchichón o "mortadela Mina" tan de la época), unos bollitos con un toquecillo dulce, no demasiado para ser un bollo con azucar, pero tampoco salado del todo.
Bueno pues como decía, me daba este bollo con un trozo de chocolate dentro y ¡Dios mío! que bueno estaba.



El otro día, encontré una receta por ahí de bollos caseros. Ví que no llebaban demasiada azucar, por lo que decidí hacerlos a ver si salía algo parecido.
Y salió esto.



Unos bollos jugositos, blanditos y ricos para comer tanto con dulce como con salado.
Si os apetecen más dulces, podéis agregarle más azucar (que lista soy ¿verdad?)....

BOLLITOS

Ingredientes:
- 600 gr. harina
- 100 gr. azucar (el doble si se quieren más dulces)
- 200 ml. leche
- 125 gr. mantequilla
- 25 gr. levadura fresca de panadero
- 2 huevos
- Ralladura de limón.

Elaboración:
Derretimos la mantequilla y la añadimos a la leche templada. Ahí disolvemos la levadura de panadero.
En un bol ponemos el azucar, la harina, los huevos, la ralladura de limón y la mezcla anterior, y amasamos hasta que no se nos pegue la masa en las manos.
Tapamos con un film transparente y dejaremos en la nevera toda la noche.
Al día siguiente sacaremos la masa y volveremos a amasar un poquillo. Formamos los bollos y los colocamos en una bandeja de horno en la que habremos puesto papel vegetal.
Taparemos con un trapito y dejaremos unos 10 minutos hasta que doblen su volumen.
Meteremos al horno 10 minutillos a 200º.
Si queremos espolvoreamos cuando esté fríos con azucar glass.